viernes, 2 de noviembre de 2012

¿PAPÁ O PASTOR?... 40 años del "Pastor del AMOR".


No todo ha sido fácil como se ha "visto"...

Como no recordar los cerca de 15 cambios de casa que tuvimos (solo cuando yo estaba), como no recordar el triste momento que significó irme del Colegio Adventista de Chile (CACH) el año 97 y dejar a mis compañeros de curso de 3 años para terminar mi enseñanza básica en un lugar desconocido y tratar de hacer "amigos" desde 0 en Santiago, o bien cuando pasaban semanas viajando por Chile y no te veía y solo me quedaba con mi madre Elba y mi hermana Darlen.

Cuando pequeño me costó asimilar ciertas decisiones que tomabas con mamá, como por ejemplo estar solo 10 meses en Illapel y cambiarnos a Linares y estar solo 11 meses,  o dejar Chillán la tranquilidad de la UNACH para pasar a la movida e intoxicada capital para estar 3 años tiempo donde muy poco te veía.

No se si decir "lo peor", pero poder entender tus decisiones de "regalar" lo poco que teníamos a personas que lo necesitaban fue dificil, no niego que era uno de los que más alegaba o recriminaba ciertas actitudes porque decía "Luz en la calle, oscuridad en la casa"... 

El tiempo me hizo entender tu decisión de dejar la casa e irte a estudiar a la UNACH, de haber sacado tu carrera en 10 años con esfuerzo y dedicación, porque era 8 hermanos que había que alimentar y los recursos no estaban.

Como no recordar en estos momentos a la Familia Avila de la hermosa ciudad de Arica, a la Familia  Hernández de Quilpué e Iquique, al Pastor Sergio Olivares y su familia quienes fueron tu apoyo incondicional en este ministerio que hoy sigues cumpliendo fielmente, Gracias Señor por colocar a estas hermosas familias para apoyar a quien hoy es mi PADRE.

Dicen que llevar el mismo nombre de tu padre es una felicidad, en algunos momentos fue para mi dificil porque llegabas a un lugar y te decían ¿"Tu eres el hijo del Pr. Severino"? y aunque estuvieras sin ánimo había que mostrar una buena cara para caerle bien y no dejar una imagen mala de tu padre. 

Hoy en mis 29 años y mirando hacia atrás, solo puedo decir GRACIAS SEÑOR por colocar un ejemplo en mi hogar, gracias porque a pesar que el comienzo de mi vida fue "dificil" tenia una mano que me ayudaba y me levantaba cuando estaba caído.

Gracias porque el reconocimiento que tiene hoy mi padre a nivel nacional como "EL PASTOR DEL AMOR" ha sido solo porque TÚ SEÑOR le enseñanzastes lo que es el servicio, el amor al prójimo y el predicar sin limites que Tú eres un DIOS que AMA a sus hijos y deseas lo mejor para ellos.

Hoy, en el día del PASTOR, el cual celebra la Iglesia ADVENTISTA DEL 7MO DÍA, solo puedo decirte... GRACIAS PAPÁ... Gracias porque has sido mi guía espiritual durante estos años, me siento FELIZ del ejemplo que has entregado con tu vida y tu ministerio durante los 40 años ininterrumpidos (33 activo y 7 jubilados).

FELIZ DÍA PASTOR JUAN SEVERINO AMIEL.


Con afecto, quien te ama.

Tu hijo

Juan Severino Corrales.

domingo, 15 de julio de 2012

"Vida después de la muerte"...

Por Juan Andrés Severino

“Enjugará Dios toda lágrima de los ojos de ellos; y ya no habrá muerte, ni habrá más llanto, ni clamor, ni dolor; porque las primeras cosas pasaron” (Apocalipsis 21:4)

Durante muchos años, la gran controversia entre diferentes religiones ha sido, ¿Qué hay después de la muerte?. Para las religiones protestantes, después de la muerte no existe nada, ya que el hombre fue creado por Dios del polvo de la tierra y al fallecer este vuelve al mismo estado y forma. (Gén: 3:19), por lo cual, la existencia del purgatorio (estado transitorio de purificación y expiación después de la muerte) no es algo con el cual ellos viven, ni predican, sino, al ser llevada la persona al cementerio, su cuerpo queda en ese lugar y ya “nada sabe”. En cambio, para la doctrina católica, esta “opción” o “posibilidad” de que los muertos tengan un lugar para purificarse y limpiar sus pecados es  completamente viable y respaldada por los escritos bíblicos. Es por eso que entrar en discusiones de este tipo sabiendo que cada religión dice “tener la verdad” y sus “fundamentos teológicos” lo amparan es entrar en un verdadero ping - pong y podríamos estar horas y horas debatiendo entre líderes y estudiosos de esta área.

Como no recordar mi último día de clases… el rayado de las camisas blancas con recuerdos de todos los compañeros, las fotos con los profesores, con los amigos, el último partido de fútbol o vóley, y la última pasada de lista. Lágrimas en la mayoría se podían presenciar ese día, ya que luego de 14 años (desde pre kínder) dejábamos de ser alumnos y pasábamos a ser universitarios, el gran sueño de todos y que lamentablemente Trinidad no pudo vivirlo; sino durante 5 largos meses estuvo luchando por su vida encerrada en una pieza de cuatro paredes y conectada a diferentes máquinas, esas maquinas que le daban la única opción de vida en esos momentos. 

Según el estudio del Ministerio de Salud del Gobierno de Chile, al 30 de Junio del 2012,  82 personas han sido donantes de órganos; el 60% corresponde a la región metropolitana y el 40% al resto del país.

Actualmente y según el informe de la Corporación del Trasplante de Chile existen 1.186 pacientes esperando  por un riñón, 130 por un hígado, 9 personas por un corazón, 45 por un pulmón  y más de 1.000 por algún tejido (fuente: www.trasplante.cl).

Trinidad llegó a ser prioridad nacional, y no porque venía de un apellido de “peso”, como pude escuchar lamentablemente en algunos medios de comunicación nacional y redes sociales, sino porque realmente lo necesitaba para poder seguir viviendo. Gracias a Dios,  una familia que a pesar del dolor que tenía por la pérdida de su hija a raíz de un atropello hicieron valer el sueño de Daniela que era de donar sus órganos y salvar vidas.
Luego de una larga operación de más de 10 horas, los órganos “donados” por Daniela ya estaban en el cuerpo de Trini y solo faltaba esperar que tuvieran una buena reacción. Lamentablemente y luego de meses de lucha, esta joven de 17 años que estaba cursando el 4to medio dejó de existir, pero abrió una gran interrogante para cada uno de nosotros…

¿Podríamos dar vida después de la muerte?.

“Donar órganos, es donar vida” y vida después de la muerte.