domingo, 15 de julio de 2012

"Vida después de la muerte"...

Por Juan Andrés Severino

“Enjugará Dios toda lágrima de los ojos de ellos; y ya no habrá muerte, ni habrá más llanto, ni clamor, ni dolor; porque las primeras cosas pasaron” (Apocalipsis 21:4)

Durante muchos años, la gran controversia entre diferentes religiones ha sido, ¿Qué hay después de la muerte?. Para las religiones protestantes, después de la muerte no existe nada, ya que el hombre fue creado por Dios del polvo de la tierra y al fallecer este vuelve al mismo estado y forma. (Gén: 3:19), por lo cual, la existencia del purgatorio (estado transitorio de purificación y expiación después de la muerte) no es algo con el cual ellos viven, ni predican, sino, al ser llevada la persona al cementerio, su cuerpo queda en ese lugar y ya “nada sabe”. En cambio, para la doctrina católica, esta “opción” o “posibilidad” de que los muertos tengan un lugar para purificarse y limpiar sus pecados es  completamente viable y respaldada por los escritos bíblicos. Es por eso que entrar en discusiones de este tipo sabiendo que cada religión dice “tener la verdad” y sus “fundamentos teológicos” lo amparan es entrar en un verdadero ping - pong y podríamos estar horas y horas debatiendo entre líderes y estudiosos de esta área.

Como no recordar mi último día de clases… el rayado de las camisas blancas con recuerdos de todos los compañeros, las fotos con los profesores, con los amigos, el último partido de fútbol o vóley, y la última pasada de lista. Lágrimas en la mayoría se podían presenciar ese día, ya que luego de 14 años (desde pre kínder) dejábamos de ser alumnos y pasábamos a ser universitarios, el gran sueño de todos y que lamentablemente Trinidad no pudo vivirlo; sino durante 5 largos meses estuvo luchando por su vida encerrada en una pieza de cuatro paredes y conectada a diferentes máquinas, esas maquinas que le daban la única opción de vida en esos momentos. 

Según el estudio del Ministerio de Salud del Gobierno de Chile, al 30 de Junio del 2012,  82 personas han sido donantes de órganos; el 60% corresponde a la región metropolitana y el 40% al resto del país.

Actualmente y según el informe de la Corporación del Trasplante de Chile existen 1.186 pacientes esperando  por un riñón, 130 por un hígado, 9 personas por un corazón, 45 por un pulmón  y más de 1.000 por algún tejido (fuente: www.trasplante.cl).

Trinidad llegó a ser prioridad nacional, y no porque venía de un apellido de “peso”, como pude escuchar lamentablemente en algunos medios de comunicación nacional y redes sociales, sino porque realmente lo necesitaba para poder seguir viviendo. Gracias a Dios,  una familia que a pesar del dolor que tenía por la pérdida de su hija a raíz de un atropello hicieron valer el sueño de Daniela que era de donar sus órganos y salvar vidas.
Luego de una larga operación de más de 10 horas, los órganos “donados” por Daniela ya estaban en el cuerpo de Trini y solo faltaba esperar que tuvieran una buena reacción. Lamentablemente y luego de meses de lucha, esta joven de 17 años que estaba cursando el 4to medio dejó de existir, pero abrió una gran interrogante para cada uno de nosotros…

¿Podríamos dar vida después de la muerte?.

“Donar órganos, es donar vida” y vida después de la muerte.


2 comentarios:

Leandro Rojel dijo...

Felicitaciones Juan ... Muy bueno.

Leandro Rojel dijo...

Felicitaciones... muy bueno. Espero que no sea el último.